Articulo publicado en el Boletín especial 15 años, octubre 2009
Peter Biermann, voluntario de Alemania (2007-9)
La Operación Orión llevada a cabo en 2002 por la Fuerza Pública en la comuna 13 deja un saldo de un muerto, 28 heridos y 355 detenidos. Las organizaciones denuncian la desaparición forzada como un patrón de represión.
«Más de mil uniformados pertenecientes al Ejército, la Policía, el DAS e integrantes del CTI (…) arribaron a la Comuna 13 de Medellín a bordo de camiones y tanques blindados»1. El mismo año hubo una serie de operativos contra las milicias de los Comandos Armados del Pueblo (CAP), ELN y FARC en esta zona: Operación Otoño, Contrafuego, Mariscal, Potestad y Antorcha 2.
En mayo, durante la operación Mariscal, los habitantes sacaron pañuelos y prendas blancas, salieron a la calle en medio de los enfrentamientos, recuerda Nelly Osorno del Instituto Popular de Capacitación (IPC)3. Esta movilización logró parar el fuego. Adriana Arboleda de la Corporación Jurídica Libertad (CJL) cuenta que se conformó una comisión de verificación integrada por un miembro de la CJL y acompañado por PBI, conjuntamente con la Defensoría del Pueblo y Naciones Unidas, que también sirvió de presión para detener la operación y evitar más riesgos para
las comunidades.
La CJL y el IPC sostienen varios años de trabajo en la Comuna. El IPC empezó a mediados de los años noventa un proceso de capacitación y formación con mujeres en algunos barrios y fomentaba cadenas productivas en el sector textilero, mientras que la CJL tenía procesos de formación en derechos humanos con líderes de las Juntas de Acción Comunal, jóvenes y comités barriales en la Comuna 13. Adriana recuerda que era una zona con un movimiento social fuerte. Nelly explica que muchos barrios surgieron por invasiones y «claro, les ha tocado construir las casas, los andenes entre todos a través de la solidaridad de los vecinos».
Un muerto, 28 heridos y 355 detenciones denuncia un informe de 2003 como saldo de la población civil durante la operación Orión 4. «Había un cerco completo y esta vez nadie podía entrar. Durante los meses posteriores militares andaban junto con informantes encapuchados»5. Muy bien recuerda Nelly la detención de tres líderes de la Asociación de Mujeres de las Independencias (AMI) a raíz de un señalamiento. «Cuando recibí información de su detención, salimos como locas a la base en el barrio El Corazón pero no nos dejaron entrar. Durante la madrugada cambiaron a las mujeres varias veces del lugar de detención; siempre alguno de nosotros seguió el carro de la Fuerza Pública, para no perder el rastro de las prisioneras». Al respecto comenta Adriana: «Nosotros hemos denunciado que uno de los patrones de represión que hubo en la comuna 13 fue la desaparición forzada, sobre todo de jóvenes en los meses posteriores a los operativos». Luego se denunció la aparición de grupos paramilitares: «Se empezó a ver gente nueva, muchos de Urabá. Allí, empiezan a posicionarse los paramilitares»6.
A modo de conclusión, Nelly afirma que «uno de los principales daños fue la desconfianza que se creó entre las personas porque uno no sabe quien es quien. Entonces la operación Orión nos cambió la pregunta acerca de qué hacer con las organizaciones: Primero tocó reconstruir confianza».
A raíz de esos acontecimientos la CJL decidió alertar y visibilizar sobre ésta operación, una estrategia integral de militarización de la ciudad. Así fue en la zona nororiental, donde acompañaba en el marco del Colectivo de Derechos Humanos Semillas de Libertad (CODEHSEL), los Asentamientos de Refugiados Internos por la Paz y los Derechos Humanos. «Desde luego subíamos con brigadas y organizamos conjuntamente la visita de embajadores», recuerda Adriana. Sin embargo, en enero de 2003 la Fuerza Pública inició la operación Estrella 6 en estos mismos asentamientos: Allanaron casas y detuvieron a cerca de cien personas, como señala un comunicado de Codehsel de esa época 7.
La violación de derechos en la Comuna 13, después de las operaciones militares, hizo que la CJL iniciara un trabajo con los familiares de las víctimas. Este trabajo se mantiene hasta ahora, por ejemplo, reivindicando la exhumación de las fosas comunes en La Escombrera de la Comuna 13.
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1 «Comuna 13, la otra versión», Banco de Datos de Violencia Política, CINEP y Justicia y Paz, mayo de 2003, pagina 20
2 «Memoria histórica de la Comuna 13 de Medellín», Elkin Ramírez (CJL). 26 de febrero 2008
3 Entrevista con Nelly Osorno, IPC, 6 de agosto 2009
4 «Comuna 13, la otra versión», Banco de Datos de Violencia Política ,CINEP y Justicia y Paz, mayo de 2003, pagina 21
5 Entrevista con Adriana Arboleda, CJL, 8 de agosto 2009
6 Entrevista con Nelly Osorno, IPC, 6 de agosto 2009 y «Comuna 13, la otra versión», pagina 22f
7 «Advierten sobre un estado de excepción de facto en Medellín», CODEHSEL, 8 de diciembre 2004
8 «Diego Fernando Murillo reconoce coordinación con la Fuerza Publica en la Operación Orion», CJL, 3 de marzo de 2009