Los campos de Colombia, en casi la totalidad de sus departamentos, han quedado ensangrentados y marcados por la ausencia de decenas de miles de desaparecidos, de millones de desplazados y de víctimas de muchas otras afrentas. Sin embargo, en algunos casos la denuncia, la protesta y las diversificadas expresiones de la memoria, han dignificado de alguna manera a las víctimas. En otras regiones, el silencio y el terror han convertido a las víctimas en seres invisibles cuya memoria misma ha sido sepultada.
El departamento del Casanare, ha sido una región caracterizada por la invisibilización de las víctimas. Estudios serios han calculado en 2.553 los desaparecidos entre los años 1989 y 2007 en este departamento. Sin embargo un gran número de ellos no fueron reportados por ninguna fuente y la mayoría por fuentes que no trascendieron a la opinión pública. Un número muy exiguo fue reportado por los medios de información y con datos muy restringidos o tergiversados. Los intereses que han sostenido este silencio, todo el país los conoce: la exploración y explotación del petróleo, sobre todo en Cusíana y Cupiagua, desató oleadas de represión bárbaras que arrasaron con todos los movimientos sociales y se ensañaron contra poblaciones enteras. CHÁMEZA, RECETOR, MONTERREY, TAURAMENA, VILLANUEVA, PAZ DE ARIPÓRO, HATO COROZAL, MANÍ, AGUAZUL y YOPAL fueron, durante muchos años, ejes de esa barbarie.
El 31 de octubre de 1989 dos jóvenes de Chámeza, los hermanos LUIS ÁLVARO y JAIRO ANTONIO ACOSTA, fueron desaparecidos, torturados y ejecutados por tropas del Ejército Nacional, institución que quiso responsabilizar al conjunto de la población de algunas acciones de la insurgencia, sembrando el terror en toda la población civil. De allí se siguieron dos décadas de terror que tuvieron períodos de exterminio indescriptible.
El 20° aniversario del crimen de los hermanos Acosta nos convoca a superar el silencio con que se ha cubierto la crueldad que ha sufrido el Casanare. La defensa de la vida y de la dignidad humana nos llama a levantar el velo del silencio y a reivindicar la memoria y la dignidad de los miles de víctimas casanareñas.
Invitamos a todos los movimientos sociales, sindicales y políticos; a las organizaciones humanitarias, de derechos humanos, a las iglesias y congregaciones religiosas, a las universidades e instituciones académicas, a que participen en este acto de memoria y solidaridad.
PROGRAMACION:
Octubre 30 de 2009: Salida de los lugares de origen con destino a Chámeza
Bogotá D.C., Cll 34 No. 21 -31
Hora: 9:00 p.m.
Octubre 31 de 2009:
9:30 am – 10:30 am. Marcha por la memoria, saldrá del parque de Chámeza, irá hasta el cementerio y regresará al parque de Chámeza.
10:30 am – 11:30 am Misa campal, parque municipal de Chámeza
12:30 pm – 2:00 pm Almuerzo Comunitario
2:30 pm – 4:00 pm Acto cultural
Noviembre 1 de 2009:
7:30 am Desplazamiento al municipio de Recetor.
9:00 am – 10:00 am Acto litúrgico, en Recetor
11:00 am – 12:00 m Almuerzo Comunitario
12:00 m – 1:30 pm Desplazamiento a Yopal
2:00 pm- 3:30 pm Galería de la memoria, reflexiones de algunas personalidades.
4:00 pm Regreso a los lugares de origen
Solicitamos a las organizaciones confirmar con quince (15) días de anticipación su participación y el número de delegados a la Peregrinación.
Contactos e informes:
CORPORACIÓN COSPACC
Teléfono: (1) 3204372
Cel.: 312-588 19 96 Fabián Laverde
Cel.: 312-588 19 98 Ninfa Cruz
E-mail: casanareperegrina@gmail.com
Aporte mínimo: $ 90.000,oo
Comité de impulso:
Corporación Social para la Asesoría y Capacitación Comunitaria -COSPACC
Corporación Claretiana Norman Pérez Bello
Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos -FCSPP
Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política, Casanare – Boyacá
Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política, CINEP
RECOMENDACIONES Y SUGERENCIAS:
Llevar cobija, carpa y menaje. Se ofrece alojamiento en hotel, valor adicional $ 10.000,oo
Temperatura: día 28 ºC, noche 14 ºC
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