Por: Giovanni González Arango
Asfaddes denunció el riesgo inminente de muerte en el que se encuentran sus integrantes.
La Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Asfaddes, denunció una nueva agresión de parte de las Autodefensas Gaitanistas, esta vez en contra de la Coordinación de su seccional en Barrancabermeja, Santander.
Este nuevo brote de persecución política se dio en el curso de última semana, cuando la vocera de esta organización, Luz Elsia Almanza, fue objeto de nuevas amenazas de muerte por parte de ese grupo armado ilegal.
La primera se dio el jueves pasado, en momentos en que la defensora de los derechos humanos recibió un mensaje en su celular, firmado por ese denominado grupo de Autodefensa en el que se le declara objetivo militar.
Sólo cuatro días después empezó a rodar por las calles de Barrancabermeja una supuesta lista de personas próximas a ser ejecutadas, en el cual se leía el nombre de Luz Elsia Almanza, documento que también se le atribuye a las Autodefensas Gaitanistas.
El hecho se suma a las numerosas persecuciones y seguimientos de los que ha sido víctima, incluso en su lugar de residencia, una situación que también ha terminado cobijando a sus familiares más próximos.
Tal es el caso de su hijo, menor de edad, que fue interceptado por hombres fuertemente armados que se movilizaban en una moto, el 17 de julio de 2008. Luego de retenerlo por varios minutos, en la cancha de fútbol del barrio El Campín, de Barrancabermeja, le advirtieron que "se cuidara, porque ya sabían lo que hacía su madre".
La persecución en contra de Asfaddes dio origen a un nuevo capítulo el 15 de noviembre del 2008, cuando un grupo de individuos con equipos de comunicación intentó ingresar a las instalaciones de la Unión Sindical Obrera, USO, en esa población santandereana, donde se encontraban varios integrantes de la ONG.
El hecho obligó a la coordinadora general, Gloria Gómez, y los asistentes de Comunicación, César Muñoz, y Diego Castillo a salir rápida y secretamente de Barrancabermeja, ante el miedo de ser blanco de atentados similares a los que han acabado con la vida de otros defensores de derechos humanos en la región.
Luz Elsia Almanza, viuda de Ricky Nelson García, desaparecido forzosamente en 1998, fue vinculada en el cargo que ocupa actualmente desde 2006, luego de que Asfaddes se hubiera visto obligada a cerrar la seccional por las difíciles condiciones de seguridad.
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