«Este sector donde nos encontramos en estos momentos era increíble en 2003 porque no se veían sino paramilitares, militares y empresarios. Hoy en día, gracias a Dios, estamos la mayoría de los dueños del territorio y se están consiguiendo logros, pero creemos que la cosa no termina ahí porque ésta es una tierra muy fértil y muy productiva y está envidiada por muchos empresarios. Por eso creemos que van a ser necesarias estas Zonas Humanitarias como una arandela que le coloca uno a un motor o a algo que lo necesita, es como una ley que se va a agregar. En primer lugar ha sido un eje de cigüeñal, que es importante. Por eso pensamos que de la noche a la mañana no puede desaparecer porque hay muchas partes del país que no se atreven a denunciar».