Ahora más que nunca, estamos con las personas defensoras derechos humanos
En este momento de incertidumbre, desconcierto e inestabilidad, desde Brigadas Internacionales de Paz (PBI) queremos extender nuestra solidaridad a todas las personas que luchan para hacer frente a los desafíos que nos acechan producto de la crisis del COVID-19.
En PBI estamos convencidas de que la solidaridad, la empatía y los numerosos vínculos que nos unen pueden ayudarnos a superar este momento histórico y recordarnos la importancia de estas características humanas, las cuales son fundamentales en la construcción de sociedades más justas basadas en el respeto, la tolerancia y la inclusión de todas las voces.
Protegiendo a las personas defensoras
Los Estados tienen el deber de velar por el respeto de nuestros derechos, pero es nuestra responsabilidad como personas defensoras el tomar en serio esta labor y alzar nuestras voces abogando por aquella población más vulnerable.
Todas las personas que defienden los derechos humanos están desempeñando funciones fundamentales para garantizar que las comunidades vulnerables tengan la capacidad de poder enfrentar esta situación a través del acceso a sus ingresos para el sustento diario, alimentación, atención médica, así como a la información sobre el virus y sus impactos en ausencia de protecciones estatales adecuadas. Proteger a estas personas garantizará una respuesta más rápida y efectiva a la crisis de salud.
Quienes defienden sus territorios continúan viviendo en una situación de riesgo en contextos de violencia política. En distintos países la actual crisis no ha supuesto un freno a los ataques, se siguen reportando amenazas, hostigamiento y asesinatos de personas defensoras a diario, con un impacto negativo exponencial en la situación de las mujeres defensoras. Los y las activistas políticos encarceladas y quienes esperan audiencias judiciales están particularmente en riesgo, debido a las condiciones de hacinamiento y condiciones insalubres de las cárceles: ellas están más expuestas a contagiarse, tienen un mayor riesgo de ser trasladadas arbitrariamente y sus procesos judiciales de ser aplazados.
En PBI, evaluamos constantemente el contexto y tomamos medidas para garantizar la seguridad y la salud de quienes colaboran con la organización y para fortalecer las garantías para el desarrollo de la labor de las personas defensoras de los derechos humanos que acompañamos, con un particular énfasis en este momento el contacto a través del acompañamiento digital y el monitoreo virtual con las personas y organizaciones a las que acompañamos. Durante estos tiempos difíciles, continuaremos brindando protección a aquellas personas que están en la primera línea de la defensa de los derechos humanos.
Las medidas deben respetar los derechos fundamentales
La actual crisis de salud global ha significado que los Estados adopten medidas que restrinjen ciertas libertades con la finalidad de frenar la transmisión del coronavirus. Es esencial que estas medidas estén implementadas de una manera que garanticen los derechos de las poblaciones más vulnerables, para que no se traduzcan en impactos desproporcionados que incrementen las crisis humanitarias ya existentes en diferentes regiones o que aumenten la militarización, el control social o una posible persecución y represión.
Según el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, todos tenemos derecho al «más alto nivel posible de salud física y mental», incluso en tiempos de crisis y emergencia. PBI resalta la urgencia de proteger especialmente estos derechos, en un contexto de crisis de salubridad y pandemia, especialmente para aquella población que históricamente ha sido excluida del goce de sus derechos fundamentales.
Asimismo, nos hacemos eco de las importantes declaraciones de nuestros colegas de Amnistía Internacional, Human Rights Watch, CEJIL, IM-Defensoras, Naciones Unidas y muchos otros que han expresado su apoyo y solidaridad con quienes defienden los derechos humanos en este contexto.
Avanzando juntas
En tiempos de crisis debemos unirnos como comunidad global de personas defensoras de derechos humanos para asegurar que los grupos más vulnerables de la sociedad no se vean afectados de manera desproporcionada. PBI continuará acompañando a las personas defensoras, brindando todo nuestro apoyo y respaldo a pesar del contexto, generando redes de solidaridad que fortalezcan nuestras voces y combatan el aislamiento y la impotencia que sienten las personas.
Estamos contigo, en la defensa de los derechos humanos, tu voz cuenta y necesitamos de tu apoyo, ahora más que nunca, para garantizar que se respeten los derechos humanos mientras superamos esta crisis.
Ahora más que nunca, estamos con las personas defensoras derechos humanos